Existen algunas religiones que sostienen que las acciones de las personas ofenden a la Trascendencia, e incluso creen que todos los humanos venimos a este mundo con una carga de culpabilidad.
¿Cómo es posible que un bebé nazca con un pecado de origen? ¿Acaso hay un gen del pecado?
En Palabra Verdadera no creemos en la noción de «pecado». No podemos imaginar que alguien sea culpable de nada por el mero hecho de nacer. Y sí creemos firmemente en la necesidad de crecer, desarrollarnos como personas plenas y relacionarnos con los demás sin sentimiento de culpa.
¿Te has fijado que en la mayoría de películas dramáticas todo gira en torno a que alguien se siente culpable por algo? Sentimientos de culpabilidad por que una hija no visita a su madre, porque un hombre no reconoce a su hijo, por haber tomado una decisión, por no haber ayudado a alguien cuando lo necesitaba… La culpa construye el eje argumental de muchas películas, pero no debe ser el de nuestra realidad… si no queremos que nuestra vida sea un drama.
Responsabilidad personal
Como personas estamos llamados a ser responsables de todas nuestras acciones, buenas o malas y por supuesto, de las consecuencias de tales acciones. Nuestra propia conciencia, capaz de diferenciar el bien del mal con una amplia gama de matices, nos dice cuándo estamos actuando de forma correcta y cuándo no.
Te doy mi Palabra
Hablante Seheia
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