Ya en el siglo VI a.C. decía Lao Tsé, el filósofo más relevante de la civilización china, que hay dos maneras de vivir en el mundo que nos rodea. Si por «vivir» entendemos, claro está, algo más que simplemente respirar y comer.
O estás indignado interiormente por todo lo que te parece mal, y dejas que esta indignación encuentre un camino hacia el exterior. Entonces eres un luchador que, si es lo suficientemente fuerte, puede hacer cumplir su voluntad empuñando un arma. Pero lo que se gana de esa manera, es de corta duración, porque es impuesto desde afuera.
O si no, dejas a los demás que se defiendan por sus propios medios mientras vives tu vida interior con gran intensidad, hasta que esto también brota hacia el exterior. Entonces es cuando la Palabra Verdadera inunda las almas y trae el cambio necesario.
Te doy mi Palabra
#palabraverdadera
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